Ha llegado la primavera y junto a ella comienza la etapa del año en la cual las frutas caen de sus respectivos árboles para ofrecer aquella frescura que tanto gusto y satisfacción genera en las personas, no obstante, a nosotros nos puede hacer muy bienaunque no en excesopero ¿Y a nuestros regalones de cuatro patas? Existen algunas que son muy ­­nutritivas o ricas en vitaminas y minerales, sin embargo, hay otras que pueden ser realmente tóxicas para un gato o un perro con consecuencias sumamente dañinas. En el siguiente artículo te contaremos cuales puedes brindarles y cuales debes evitar a toda costa.

La convivencia de gatos y perros con la humanidad han generado que, a través del tiempo y la historia, estos seres hayan evolucionado desde una alimentación carnívora dominante, hasta convertirse en animales omnívoros, en especial los perros. Es por eso que algunas frutas ya pueden ser parte de sus dietas.

En el caso de los perros existe una gran variedad de frutas que pueden comer, sin embargo, abordaremos sólo las más comunes. Las manzanas, naranjas, peras, melones, sandías, fresas, arándanos y frambuesas son muy sabrosas y nutritivas, pero nunca deben ser consumidas en exceso por tu regalón, ya que pueden perjudicar su salud.  Es importante saber que algunas frutas mencionadas en este párrafo contienen semillas que por ningún motivo deben llegar al proceso digestivo de tu perro, ya que contienen cianuro, lo cual puede ser perjudicial para su salud.

Por parte de nuestros amigos felinos existen muchas similitudes con los perros en cuanto a lo que puede ingerir, sin embargo, frutas como  la naranja, y las uvas son tóxicas para ellos ya que pueden generar daños renales. El consumo de estas frutas, sumado al plátano, representan un riesgo para la salud de nuestros gatito­s.­

­Es importante tener en cuenta cuales son los alimentos que pueden perjudicar la salud de tu regalón, ya que muchas veces, producto del desconocimiento se producen visitas inesperadas al veterinario, hospitalizaciones o complejas situaciones producto de no saber las propiedades y consecuencias de cada alimento. Las frutas pueden ser una muy buena forma de enriquecer la dieta, de diversificar su alimentación y también para reforzar las deficiencias nutritivas o proteicas  de nuestras mascotas, siempre y cuando sea la fruta correcta.